Robaron cientos de dosis de antiCovid-19, en Santiago del Estero, y montaron un vacunatorio privado clandestino

Detuvieron a un matrimonio de enfermeros que robó cientos de vacunas contra el coronavirus y montó un vacunatorio privado clandestino, donde vendían y aplicaban las dosis sustraídas.

Se trata de Dante Daniel Díaz, de 42 años de edad, enfermero y empleado del Ministerio de Salud y su pareja María Angélica Coronel, educadora sanitaria, que desempeñaba tareas en el call center 107.

Según se pudo confirmar Díaz se quedó hasta tarde y mintió a la guardia que debía ingresar vacunas devueltas al freezer. La guardia con la llave abrió el freezer. Díaz colocó una caja y cerró sin accionar la llave. Se fue la guardia y entonces sacó la caja y la llenó con vacunas. Buscó los refrigerantes, los puso en un bolso térmico y agregó las dosis. Con todo dentro de una mochila salió tranquilo, confiado en que las cámaras no tenían capacidad de grabar donde estaba el freezer. Todo esto se ve en la cámara y el video llevó al allanamiento y detención.

Los inescrupulosos enfermeros trabajaban y tenían acceso al depósito oficial de vacunas contra el Covid-19, lo que les permitió acceder a las dosis destinadas a vacunar a la población de acuerdo con el orden establecido, como se viene cumpliendo.

Autoridades del Ministerio de Salud detectaron ayer al mediodía, un faltante de vacunas contra el coronavirus que se encontraban en el depósito oficial de la provincial custodiado por personal de la Fuerzas Armadas.

Fue la propia jefa de Inmunización del Ministerio de Salud, Dra. María Florencia Coronel, quien descubrió el faltante e inmediatamente hizo la denuncia penal correspondiente ante la División de Homicidios y Delitos Complejos de la Policía de la provincia, que dio intervención a la Fiscal de turno, Dra. Érika Leguizamón, quien solicitó los allanamiento a la jueza de Control y Garantías, María Cecilia Vittar.

Así la policía concretó al allanamiento de un inmueble en Necochea 663 del barrio 8 de Abril de esta ciudad, donde se procedió a la detención de Dante Daniel Díaz, argentino, de 42 años de edad, de profesión enfermero, con domicilio en Mza 19 Lote 22 Barrio San Germés, empleado del Ministerio de Salud, en el área de Inmunización.

Por otra parte se procedió a allanar el inmueble donde reside el acusado, manzana 19, lote 22, del barrio San Germés, secuestrándose 268 dosis de vacunas Sputnik V, 14 dosis de vacunas Sinopharm, 1 dosis de vacuna Covishield, todas contra el coronavirus. Además se secuestraron 510 dosis de diferentes vacunas que no serían contra el Sars-Cov 2, las cuales fueron trasladadas por personal del Ejército Argentino cumpliendo las medidas de seguridad correspondientes para no interrumpir la cadena de frío, y depositarla en el Ministerio de Salud.

La causa está caratulada como “Legajo Díaz Daniel Dante s./ Delito de Hurto Agravado y Adulteración de Sustancias Medicinales (Art. 163. Inc. 5 y Art. 200 del CP) en perjuicio del Estado Provincial.

También se secuestraron elementos informáticos, un arma de fuego tipo revólver y numerosos insumos de enfermería, como materiales descartables jeringas, agujas, guantes descartables, barbijos, bolsas de residuos patógenos, libretas sanitarias de vacunación antiCovid-19 en gran cantidad, cremas Dermaglós, cánulas de oxígeno y documentaciones varias. En el domicilio funciona una enfermería denominada CES (Consultorio de Enfermería del Sur), desde este lugar se secuestraron muchos elementos (utilizados) de residuos patológicos y una gran cantidad de dinero en efectivo, que se encontraban ubicados en una conservadora.

Si bien todavía no se pudo determinar la cantidad ni la identidad de las personas vacunadas ilícitamente, fuentes encargadas de la investigación aseguraron que determinarán y detendrán a todas las personas que hayan comprado las vacunas. El monto de lo secuestrado en el lugar es de $ 734.500.

Indignación general ante execrable actitud

Inmediatamente de conocida la noticia, la indignación se apoderó de la sociedad toda, tanto en el seno familiar como en la redes sociales.

El repudio manifiesto y generalizado se expresó con total contundencia, condenando con duras palabras e improperios a los autores de tan execrable delito.

Mientras escasean las vacunas en el mundo y en el país, en un escenario donde hay personas que realmente se mueren por no recibirlas a tiempo; un matrimonio o un grupo de personas decidieron enriquecerse robando el preciado medicamento y destinarlo a la venta, sin el más mínimo pudor.

Pero también un grupo de personas decidió comprar esa vacuna sabiendo que se la quitaba a quien verdaderamente la necesitaba.

Fuente: El Liberal – Santiago del Estero

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