Una profesora de yoga denunció haber sido víctima de acoso sexual por dos hombres en los bosques del barrio porteño de Palermo mientras meditaba, según un video difundido en las últimas horas en el que Belén Riva Roy asegura, entre lágrimas, que «no debería necesitar un grupo de amigas para moverme en la vida».
Según contó la joven, el hecho ocurrió el pasado jueves «a plena luz del día» y «en una zona transitada» en los Bosques de Palermo, cuando dos hombres se le acercaron y le dijeron obscenidades hasta que otra persona que caminaba por el lugar se acercó a ayudarla.
El video donde relata lo sucedido ya tuvo más de 66 mil reproducciones y en los comentarios, cientos de mujeres expresaron su apoyo.
«Para algunos no será nada. Para las mujeres sí lo es. Un minuto que dura horas en el cual pensás si se atreverán a hacerte lo que te están diciendo. Porque no es descabellado pensar que lo harán, con todo lo que vemos que sucede minuto tras minuto en nuestro país», señaló Belén.
«Iba andando en bici, encontré un árbol hermoso y tiré la manta ahí. Debería poder tener el derecho de sentarme donde desee. Y no debería necesitar un grupo de amigas para moverme en la vida», contó la joven en su cuenta de Instagram donde también aclaró que realizó la denuncia correspondiente.
De acuerdo a su relato, descubrió a los hombres cuando ya los tenía muy cerca y pensó que se trataba de un robo. Por eso creyó que lo más conveniente sería darle todo lo que tenía.
«Intento respirar y mi mente ya piensa en darles todo con tranquilidad. Pienso en darles mi celular y la bicicleta. Cuando se acercan más expresan que tenían ganas de hacerme lo mismo que un actor le hace a una actriz en una película mundialmente conocida de sadomasoquismo», contó en el video.
Y continuó: «Me quedé dura, cierro los ojos y siento que en ese momento se me para el mundo. Sentí miedo por primera vez en la vida. El hombre me pasa por atrás sintiendo su miembro en la cabeza».
Los agresores se fueron cuando otro hombre se acercó a ayudarla.
Para concluir su relato la joven agregó: «Yo no debería estar en este momento intentando sacar de mi mente si tuve la culpa de algo o si elegí mal la zona donde sentarme».
«NO TENGO CULPA DE NADA. Ni esto ni ninguna palabra, gesto o acercamiento debería existir. Es violento. Esto no debería existir», escribió por último la joven en la publicación que acompaña el video.