El ministro de Defensa, Agustín Rossi, calificó hoy de «carancho de la política» a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, luego de que el laboratorio Pfizer desmintiera a la dirigente, quien había acusado al exministro de Salud Ginés González García de pedir sobornos para la compra de vacunas contra el coronavirus.
El Gobierno nacional «no pudo llegar a un acuerdo para que Pfizer pueda vendernos vacunas, pero como Estado mantenemos una relación madura y transparente», enfatizó el ministro.
«La desmentida del laboratorio sobre esta denuncia falaz descalifica como dirigente política a Bullrich», quien fue ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri, aseveró Rossi por el canal C5N.
Tras afirmar que «todo fue absolutamente transparente» en las negociaciones con Pfizer, el ministro dijo que «hubo trabas que no se pudieron superar por condiciones de la licitación argentina».
«Lo que hace Bullrich es no ponerle ningún tipo de límites al accionar de la política y mentir y mentir», sostuvo y destacó: «el laboratorio la desmintió sin necesidad de que fuéramos nosotros los que tuviéramos que desmentir».
«Las cosas que hace Bullrich no me sorprenden. El PRO dice que es la derecha moderna, pero ningún presidente de un partido importante de derecha del mundo hace lo que hace Bullrich. La política necesita otro tipo de dirigentes y no como este personaje», aseveró.
Rossi sostuvo, además, que «se habla de ‘halcones y palomas'» dentro del PRO y dijo no preocuparle esa categorización, pero sostuvo que «lo peligroso en la política son los caranchos. Bullrich ‘caranchea’ la política y utiliza cualquier método para obtener el objetivo que busca», evaluó.
El ministro también señaló que «Pfizer y el resto de los laboratorios de otros países que producen vacunas se encontraron con dificultades o estrangulamiento en su cadena de producción».
A esa empresa «le abrimos las puertas del Estado nacional y no hay ningún prejuicio ni preconcepto de parte nuestra», agregó.
Bullrich había dicho en declaraciones periodísticas: «Ginés González García dijo que para firmar un contrato con Pfizer tenía que haber un intermediario, que es el mismo de AstraZeneca, Hugo Sigman. Y Pfizer le dijo que no se podía, que debían ser efectivos en el tiempo y la forma de producción de la vacuna. La actitud de Ginés González García fue intentar tener un retorno. Eso el Presidente no lo ignoraba».
Ante ello, el laboratorio sostuvo en un comunicado que «Pfizer no ha recibido peticiones de pagos indebidos en ningún momento. Por otro lado, la compañía no cuenta con intermediarios, distribuidores privados o representantes para la provisión de la vacuna Covid-19».