Los investigadores a cargo de la búsqueda de Maia Yael Beloso, la niña de 7 años desaparecida hace tres días del barrio porteño de Villa Lugano, cuando un hombre se la llevó en bicicleta hacia la zona oeste del conurbano, encontraron un buzo que sería del captor, un colchón viejo y una almohada en una casilla a la vera de la Ruta 6 a la altura del kilómetro 151 de General Rodríguez, informaron fuentes policiales.
«La madre de la nena reconoció un buzo que sería del imputado», dijo esta mañana Ana Mottino, Secretaria de justicia y seguridad de General Rodríguez al canal de noticias Todo noticias (TN).
«Se encontró un colchón viejo, una almohada y un buzo que será peritado por los investigadores para saber si pertenece al imputado. La familia acompaña en todo el operativo junto a nosotros que los trasladamos y acompañamos toda la noche», agregó la funcionaria municipal.
Por otro lado, más de 500 efectivos de tres fuerzas de seguridad con motos, camionetas, helicópteros y perros rastreadores continuarán con la búsqueda de Maia.
Esta madrugada, el operativo se hizo de manera continua aún con la poca visibilidad de la zona de búsqueda.
Ahora los rastrillajes seguirán en la zona de Luján, General Rodríguez y alrededores para tratar de dar con Maia y Carlos Alberto Sierra o Carlos Alberto Savanz, de 39 años, sobre quien pesa una orden de captura, informó a Télam, una fuente cercana a los rastrillajes.
Al menos 200 policías trabajaron en conjunto en la búsqueda de la niña por el barrio Los Laureles de Luján, una zona muy oscura y con muchas casas abandonadas, con resultado negativo.
Los propios vecinos colaboraron en los rastrillajes con datos que se iban recibiendo desde el centro de operaciones policial.
Cerca de las 2.17 de la madrugada, el operativo siguió en la Ruta Provincial 6 a metros de vieja Ruta 7, a la altura del kilómetro 151, a la vera del camino, donde se encontró en una casilla abandonada un buzo de color rojo, un colchón y una almohada que sería del buscado, contaron también los informantes.
Además, los vecinos y amigos de la familia de Maia participaron durante toda la noche del corte de la autopista Dellepiane, en Villa Lugano, en reclamo del esclarecimiento del caso y exigiendo la aparición con vida de la niña.
El caso de Maia recolocó en la escena pública la vulnerabilidad social en la que se encuentran las personas que, como ella y su familia, viven en situación de calle en la ciudad, cuya cifra asciende a 7.251, según el último relevamiento anual realizado por organizaciones de la sociedad civil, la Defensoría de la Ciudad y la Auditoría General porteña.
Respecto a la investigación, los policías, bajo la supervisión de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 54, a cargo de Laura Belloqui, analizaron decenas de cámaras de seguridad que captaron el minuto a minuto del trayecto que realizó Maia con su captor desde las 8.40 de la mañana del lunes en Villa Lugano hasta pasadas las 13.30 de ese día, cuando se los ve por última vez en el partido de General Rodríguez.
Tras evaluar la situación, se resolvió activar el «Alerta Sofía», un sistema de comunicación de emergencia rápida para el reporte de desapariciones de menores de edad.
En ese marco se conformó un «comité de crisis» integrado por la fiscal Belloqui, la cotitular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), el Ministerio de Seguridad de la Nación, el de la Ciudad y el de la Provincia de Buenos Aires.
Durante toda la jornada de ayer, los investigadores recibieron decenas de llamadas de vecinos a los teléfonos de emergencias 911 y 134 (Alerta Sofía) que aportaron datos sobre la presunta presencia de la niña y del sospechoso en una casa abandonada de la zona de Moreno.
Otro foco de búsqueda se centró también en un predio de la Iglesia de la Virgen de Fátima, en General Rodríguez, donde se montó un «centro de operaciones» y se organizó una búsqueda casa por casa en los alrededores.
Respecto al sospechoso, de apellido Sierra o Savanz, sobre quien pesa una orden de captura firmada por la jueza Fabiana Galletti, los investigadores determinaron que tiene un antecedente por robo y por un abuso sexual de un menor de edad familiar suyo de septiembre del año pasado, según lo reveló uno de sus hermanos en declaraciones a los medios.