Millones de fieles celebran el Día de la Virgen de Luján, patrona de Argentina
Luján, Buenos Aires – 8 de mayo de 2025. Como cada año, miles de peregrinos se congregan este 8 de mayo en la Basílica de Luján para rendir homenaje a la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, en una de las manifestaciones de fe más importantes del país. La jornada estuvo marcada por misas multitudinarias, oraciones y gestos de devoción que se repiten desde hace más de un siglo.
Desde las primeras horas de la madrugada, fieles provenientes de distintos puntos del país comenzaron a llegar a la ciudad bonaerense de Luján, muchos de ellos a pie, en bicicleta o en caravanas organizadas por parroquias. A lo largo del día, las calles cercanas a la basílica se llenaron de cantos, rezos y ofrendas florales, en un ambiente de recogimiento y emoción.
La celebración central fue presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, quien en su homilía destacó el rol de la Virgen como “madre del pueblo argentino” y llamó a renovar el compromiso con la solidaridad y la esperanza en tiempos de incertidumbre social y económica. “Que María de Luján nos inspire a ser una nación unida, pacífica y justa”, expresó el prelado ante una multitud reunida frente al santuario.
La historia de la Virgen de Luján se remonta al año 1630, cuando una pequeña imagen de la Inmaculada Concepción, traída desde Brasil, quedó misteriosamente detenida en la localidad de Zelaya. El hecho fue interpretado como un signo divino y la imagen fue entronizada en la zona, dando origen a un culto que creció con el paso de los siglos. En 1930, el Papa Pío XI la proclamó oficialmente patrona de la Argentina.
Además de las celebraciones litúrgicas, la jornada incluyó actividades culturales, ferias de artesanos y operativos especiales de seguridad y salud organizados por el municipio para recibir a los miles de visitantes.
Desde el Vaticano, el Papa Francisco también envió un mensaje a los fieles argentinos, recordando su devoción personal a la Virgen de Luján y animando a “cuidar con ternura al pueblo, como lo hace nuestra Madre”.
Con un clima favorable y una masiva concurrencia, la festividad reafirmó una vez más la centralidad de la Virgen de Luján en la identidad religiosa y cultural del país.
