Con un recital gratuito en Morón, Natalia Freibrun estrenará su primer disco «Jaula y delirio»

La compositora, cantante y gestora cultural Natalia Freibrun asumirá por primera vez ante el público las canciones reunidas en su álbum debut “Jaula y delirio” en un recital gratuito que el próximo sábado ofrecerá en el Teatro Municipal Gregorio de Laferrere de Morón y al que vive como “un sueño a punto de cumplirse”.

“Me genera mucha adrenalina y tengo la sensación de que es una superación como artista”, confiesa Freibrun en charla con Télam y de cara a la presentación que compartirá con Tomás Babjaczuk (batería), Andrés Pellican (bajo), Carlos Michelini (clarinete), Claudio Turica (guitarra electrica), Maicha Zaballa (coros) y César Silva (lap steel y guitarra eléctrica).

Desde las 21 del sábado y sobre las tablas de la sala sita en Brown y San Martín (Morón), estrenará el repertorio que creó para su primer disco en una labor que convive con la de docente y mentora del Boulevard Espacio Cultural ubicado en Haedo, también en el oeste del conurbano bonaerense.

Télam: ¿Cómo vivís llegar a tu primer material propio?

Natalia Freibrun: Por un lado la propia convicción de lo que hago y por otro, haber compuesto y grabado en pandemia fue algo impensado: lograrlo fue maravilloso, hace tantos años que me dedico a la música y por primera vez la abordo desde un lugar más comprometido, llevando adelante mi propio proyecto.

T: ¿Lo sentís como una síntesis de ese andar o el inicio de un nuevo camino?

NF: Creo que es un poco las dos cosas. En la composiciones no hay un género definido, tal vez este disco es el resultado de tantas músicas que atravesaron mi vida, pero a la vez siento que sí es el inicio de un nuevo camino por transitar. Este fue un puntapié para animarme a seguir creando.

T: ¿Qué querés enunciar desde el provocador título “Jaula y delirio” que da nombre a la canción y al material?

NF: «Jaula y delirio» es la primera canción que compuse durante la pandemia y su nombre remite al contexto de encierro: literalmente sentía que estábamos en una jaula. La locura, el delirio estaban más cerca de lo cotidiano. Fue algo impensado, que nos atravesó a todos, casi como un mundo imaginario.

T: ¿Con este lanzamiento la artista le gana espacio a la gestora cultural o son actividades que conviven y se nutren?

NF: Absolutamente: son actividades que conviven. Por un lado la música, la producción, el seguir creando y armando redes para nuevas aventuras artísticas, es algo que me hace muy bien.

Y por otro lado, la gestión cultural es algo muy gratificante también. Y haberlo logrado en Haedo -un lugar con muy poca actividad cultural- y haberle acercado al público artistas tremendos de la escena nacional e internacional que se presentan cada semana en el espacio llenando de magia el lugar, me da mucho orgullo.

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