En una entrevista que publica hoy el portal web Infobae, Cafiero aseguró que «la segunda ola está golpeando mucho más duro que lo que fue el año pasado» porque, a diferencia del 2020, cuando se pudo «ralentizar la llegada del virus», ahora es «otra etapa de gestión de la pandemia» debido a que la Covid-19 «ya estaba en el país» y «nunca dejó de perder la condición de circulación comunitaria».
En este contexto, el jefe de Gabinete expresó las expectativas del Gobierno en la sanción del proyecto de ley -en debate en la Cámara de Diputados- que unifica criterios y establece un proceso común de determinación de medidas sanitarias en el país, pero aseguró que si esa discusión parlamentaria se demora, se seguirán tomando medidas a través de decretos de necesidad y urgencia, como el que está vigente actualmente y que vence el viernes próximo.
Advirtió que la oposición «no hizo nada» ni «propuso ninguna norma, ni ningún mecanismo» o «medida que alivie la situación de la pandemia, en ningún momento» frente a una pandemia inédita en el mundo.
«Acá se les dijo, se dijo en todo momento y se debatió en todo momento, siempre con apertura, que modifiquen y que incorporen los conceptos que requerían o que buscaban o que indicaban sus propias estrategias y la verdad que la oposición tuvo una actitud de obstrucción. A pesar de que ellos tenían la oportunidad. La oposición hasta acá no hizo nada con la pandemia. Nada», planteó.
Consultado sobre la eficacia de las medidas estrictas vigentes este fin de semana, al igual que entre el 22 y el 30 de mayo último, Cafiero explicó que «nunca» se puede analizar una pandemia de «modo aritmético porque siempre eso termina fallando».
«La pandemia es dinámica y tiene su proceso y sus tiempos. ¿Qué se logró con estos 9 días de confinamiento? Cortar un aumento que venía. Nosotros tocamos los 40.000 en el país. O sea, se logró cortar ese aumento tan exponencial que se estaba dando de la curva de contagios. ¿Alcanza? Porque esa es la segunda pregunta. ¿Alcanza? Bueno, hay que bajar mucho más todavía naturalmente», argumentó.
Cafiero insistió en que el Gobierno busca la aprobación parlamentaria de los «parámetros objetivos epidemiológicos y sanitarios», que definirán que el distrito que esté en «alarma epidemiológica debe tomar esta serie de medidas de restricción de circulación, por ejemplo que los comercios cierren a las 7 de la tarde» y «que no se puede circular después de las 8 de la noche» y «que la actividad educativa pasa a ser virtual o remota».
Sobre este punto, el funcionario aceptó que «muchas de las medidas» adoptadas por el presidente Alberto Fernández frente a la multiplicación de contagios en la segunda ola, no fueron acompañadas por algunos distritos, en alusión a CABA, Mendoza y Córdoba, aunque esta última finalmente optó por la educación virtual frente al colapso sanitario en su territorio.
«Las medidas siguen hasta el 11 de junio, que es el próximo viernes, tal como estamos ahora con este semáforo epidemiológico. Y luego esperando que la Cámara de Diputados termine de discutir, de debatir, y si tiene que hacerle correcciones al proyecto de ley que hemos enviado que ya tiene media sanción del Senado. Si ese proyecto se aprueba ya continuamos con lo que va a marcar la ley como estrategia sanitaria», aseguró.
Consultado sobre los potenciales acuerdos a firmarse para la adquisición de dosis de vacunas contra el coronavirus de nuevos laboratorios, Cafiero afirmó que la «temporalidad de esas negociaciones contractuales es caprichosa».
«Hoy no tenemos tiempos, yo no te puedo decir sí, mañana, o pasado. Lo que Argentina siempre hizo como estrategia de negociación es negociar con todos y tener abiertas las puertas para negociar aquel que le venda vacunas. Así llegó Sinopharm. Sinopharm llegó porque nosotros teníamos un contrato con AstraZeneca-Oxford, otro contrato con Gamaleya con Sputnik, y entonces tuvimos la posibilidad en febrero de cerrar un contrato con Sinopharm, porque vimos la posibilidad de que ellos vendían vacunas y tenían stock», detalló.
En este sentido, advirtió: «Acá es muy fácil firmar contratos, el tema es que se cumplan con los plazos de producción».
También, reiteró que «Argentina quiere comprar vacunas» de todos los laboratorios con los que exista la posibilidad de cerrar acuerdos.
Remarcó: «Lo vamos a explicar una y mil veces más, si hiciera falta. Queremos comprar vacunas a todos, incluso a Pfizer».