«No se le puede pedir a la Policía que haga el rol de asistente social, de intendente, de educador o de enfermero», dijo el funcionario en declaraciones a Radio 10.
Por el crimen de la niña fueron detenidos los hermanos Miguel Ángel Madariaga (28), alias «Miguelito», y Darío Humberto Madariaga (25), a quienes la fiscal Silvia Bussano, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lanús, les imputó el delito de «homicidio en ocasión de robo en concurso real con encubrimiento».
En ese marco, Berni reiteró que «ayer a partir de las 4 de la tarde, la fiscal dio por cerrada la causa sin ningún tipo de duda respecto a los autores materiales».
Por ese motivo, dijo que «seguro hoy avanzará con las cuestiones accesorias: el encubrimiento y las diferentes situaciones que ocurren en torno a los homicidios», aunque «los autores materiales para la justicia han sido detenidos. Falta la instrucción para elevar la causa a juicio».
«El delito es una situación compleja en cuanto a la composición y génesis. Para eso, el abordaje es multiagencial, integral, multidisciplinario», manifestó el titular de la cartera de Seguridad de provincia de Buenos Aires.
Después, afirmó: «Si usted recorre los lugares por donde ayer estuvimos trabajando va a entender que la causa del delito está totalmente ajena a una situación policial: es una zona con gente totalmente excluida, que no tiene ningún tipo de aprecio por su propia vida, ¿Qué puede esperar hacia los demás?».
Por eso, remarcó la necesidad de «trabajar políticas de inclusión en cada barrio».
Asimismo, Berni se refirió al rol del Poder Judicial en la problemática de la inseguridad al resaltar que «entre los dos detenidos, tuvieron seis entradas a la Justicia. ¿Cuál fue el rol de la Justicia? El gran problema que tenemos es que la Justicia no logra cumplir con su función».
Sostuvo que «no se le puede pedir a la Policía que haga el rol de asistente social, de intendente, de educador o de enfermero. Hay una mirada muy reduccionista y muy cómoda no asumiendo la función y el compromiso por el cual son funcionarios», y resaltó que «cuando la Justicia actúa y trabaja, como ayer, se avanza rápidamente».
«El sistema penal está desarticulado y cómodo porque trabaje o no, cobra el sueldo igual», continuó Berni y graficó que «muchas veces los viernes no hay actividad porque nadie dicta órdenes de allanamiento para evitar trabajar sábado y domingo».
El ministro sostuvo que ello «es un papelón», pero aseveró que no se da «por vencido» y destacó que el Gobierno trabaja «con absoluta responsabilidad» para revertir esa situación.
«Tengo un hijo y quiero dejarle un país mucho mejor. Por eso, tenemos que seguir discutiendo lo que parece inentendible. No podemos seguir con un sistema en el que fracasa la prevención porque está todo muy cómodo», agregó.
Finalmente, reiteró la necesidad de «rever la Ley Penal Juvenil» y de trabajar para «regular las telefónicas» con el objetivo de que no se pueda habilitar el uso de teléfonos robados «que están manchados con sangre».
«Apelo a una reforma penal que permita abordar de manera rápida e integral el sistema. No estamos enfrentándonos a las FARC o al Cartel de Sinaloa, sino a dos personas excluidas que ni siquiera se enteraron de lo que hicieron», enfatizó.